La higiene bucal es fundamental para garantizar nuestra salud, por ello, hay que realizarla correctamente y, el cepillo de dientes, es nuestro mejor aliado para ello. Por eso, es imprescindible que esta herramienta esté siempre en perfecto estado.

  • Con un buen cepillado mejoramos el aliento, ya que las bacterias de la boca descomponen los restos de comida. 
  • Evitamos la aparición de caries. 

El cepillado debe hacerse 30 minutos después de la comida como máximo. La principal razón para cepillarse los dientes inmediatamente después de comer es porque debemos eliminar la placa bacteriana que si no se toca, se acumula y deteriora la superficie dental. 

Estas bacterias se encuentran constantemente en la boca, pero su acción nociva tiene lugar tras ingerir alimentos, ya que también se nutren de ellos, y al hacerlo generan ácidos que desgastan el esmalte. 

¿Cuáles son las claves de un buen cepillado de dientes?

  • El cepillo de dientes debe de ser reemplazado con cierta periodicidad. Lo normal es cambiarlo cada 2 ó 3 meses, cuando estén desgastados los filamentos, para mantener su eficacia de limpieza. O… si hemos sufrido una enfermedad (sobre todo si es vírica o bacteriana)
  • El tamaño del cepillo debe de estar en función de la edad de la persona.
  • El mango del cepillo debe de ser ergonómico para facilitar el movimiento de cepillado y poder tener un mayor control sobre él.
  • Los extremos de los filamentos deben ser redondeados y texturizados para garantizar un cepillado suave y cuidadoso para que no dañen las encías.
  • El número de hileras de filamentos debe de ser entre 3 ó 4 filas para proportcionar la máxima eficacia en la eliminación de placa bacteriana y mayor precisión en la limpieza interdental.

¿Es mejor un cepillo de dientes manual o eléctrico?

No hay ningún estudio concluyente en ninguna de las dos direcciones, y la elección de uno u otro tipo de cepillo dependerá más de las preferencias del paciente.

Un cepillado eléctrico con una buena técnica es tan efectivo como uno con cepillo manual y lo único que aporta el segundo es cierta comodidad al no tener que realizar el movimiento de manera manual, por lo que el eléctrico puede ayudar a quienes no tengan la destreza necesaria para una buena técnica. Usemos uno u otro, la presión al realizar el cepillado tiene que ser adecuada, suave, igual que el tiempo de cepillado y el movimiento a realizar, acciones que el cepillo eléctrico realiza de manera automática y que nos disminuye el “esfuerzo” de moviento constante.

No hay que olvidarse de prestar atención al cepillo que usamos para nuestra higiene bucal porque es la clave para conseguir una limpieza adecuada.

El cepillado de dientes correcto, paso a paso

Cepillarnos los dientes es una de las acciones más rutinarias de nuestra jornada. Por lo general, la realizamos de tres a cuatro veces al día. 

Consiste en la realización de pequeños movimientos de barrido en sentido horizontal entre la línea de la encía y cada una de las piezas dentales. 

Así sería la técnica de Bass paso a paso:

  • Coloca los filamentos del cepillo orientados hacia la línea de las encías formando un ángulo de 45 grados.
  • Realiza un movimiento de vibración sobre los dientes (de un lado hacia el otro) y, acto seguido, un suave barrido desde la encía hacia arriba.
  • Cepilla las caras internas siguiendo el mismo procedimiento.
  • Sobre las caras masticatorias, el barrido debe ser horizontal.
  • Recuerda que el cepillado debe durar, al menos, dos minutos. Dedicando, como mínimo, 30 segundo a cada cuadrante.
  •  No nos podemos olvidar de cepillar también la lengua y los espacios interdentales.

Es importante que, a la hora de iniciar esta técnica de cepillado, no efectuemos una presión excesiva con el cepillo dental. De esta manera, evitaremos la irritación y sangrado de nuestras encías y, a la vez, el daño del esmalte dental.

Esta técnica de higiene bucal es válida para cepillo manual y para cepillo eléctrico. Recuerda que es fundamental mantener el cepillo en buen estado.

Además del cepillo, recuerda utilizar colutorio, hilo dental o cepillos interdentales para conseguir una limpieza al 100%. Estos elementos se utilizan una vez al día y ayudan a retirar la suciedad de aquellos pequeños espacios a los que los filamentos del cepillo no pueden acceder.

La visita rutinaria -una vez al año como mínimo- al dentista es el broche de la limpieza bucal.

Y,  si te surgen dudas, ponte en contacto con nosotros. ¡Te ayudaremos!