Construye la rutina perfecta para tu melena

El cuidado capilar es esencial para lucir un cabello saludable, brillante y lleno de vitalidad. Sin embargo, para lograrlo, es importante entender qué necesita tu melena, cómo elegir los productos adecuados y cuál es el orden correcto de aplicación. En este artículo te guiamos paso a paso para cuidar tu cabello de forma integral.

Limpieza adecuada: el papel del champú

El champú es el primer paso para una rutina de cuidado capilar. Aunque su función principal es limpiar el cuero cabelludo y el cabello, no debemos atribuirle cualidades mágicas, como frenar la caída del pelo.

Al elegir un champú, busca uno que se adapte a tu tipo de cuero cabelludo (seco, graso o normal y de cabello); y respete el pH natural, que debe estar entre 4,5 y 5,5 para evitar el encrespamiento y mantener la cutícula cerrada.

Consejo:  Para lavar el cabello elegiremos la temperatura del agua media, ni muy caliente ni muy fría.

Mojamos el cabello antes de usar el champú, frotamos el champú en las manos y luego lo aplicamos.

¿Cada cuánto lavar el cabello?

El cuero cabelludo es la piel de la que nace nuestro pelo. Debe estar limpio, equilibrado, sin exceso de grasa, sin descamación y sin picor.

«Sobre un cuero cabelludo sano crece un pelo bonito»

Lava el cabello a demanda, ajustando la frecuencia según la necesidad. Si lavas tu cabello a diario, opta por champús suaves; si lo haces con menos frecuencia, elige fórmulas que limpien en profundidad.

Champú en seco:

Lo importante es entender que no es un champú. Es un polvo secante. Absorbe la grasa. Es una solución temporal, para usarla en situaciones de urgencia.

Hidratación y nutrición: acondicionadores / bálsamos y mascarillas

Después de limpiar, es crucial reponer la hidratación y la elasticidad del cabello mediante bálsamos acondicionadores o mascarillas.

La función principal es nutrir la fibra capilar, mejorar el aspecto del pelo, facilitar el peinado y aportar brillo y suavidad Además de nutrir la cutícula, reducen las cargas electroestáticas y el encrespamiento.

Entre un bálsamo y una mascarilla existen diferencias. Normalmente se diferencian en su densidad y su poder nutritivo.

•Bálsamos acondicionadores: Son ideales para uso diario, especialmente tras cada lavado. Funcionan mejor si los aplicas sobre el cabello escurrido.

•Mascarillas: Contienen un menor porcentaje de agua en su fórmula, son más densas y nutritivas, son perfectas para tratamientos intensivos. Puedes elegir entre hidratantes, nutritivas o reconstituyentes según las necesidades de tu cabello.

Hidratantes: Reponen el agua, sobre todo si tu cabello se siente seco u opaco.

Nutritivas: Reponen los lípidos y grasas buenas en nuestro cabello, sobre todo si el cabello se siente muy encrespado o con las puntas abiertas.

Reconstituyentes: Reponen la proteína que nuestro cabello pierde por diferentes causas como el sol, clima, decoloraciones,planchas,  tintes…

Consejo: Déjalos actuar al menos cinco minutos para obtener mejores resultados. Podemos poneras antes del lavado y dejar actuar un poco más de tiempo.

Cuidados extra: aceites, cremas y tratamientos de acabado

Para un cabello más fuerte y saludable, los aceites y las cremas de peinado son aliados imprescindibles. El estado del cabello que tienes influye en la elección de los productos de acabado.

Aceites capilares:

Nutren profundamente, sellan las puntas y aportan brillo. Puedes aplicarlos como tratamiento prelavado o después del secado.

El aceite capilar se aplica con las manos directamente sobre el pelo en pequeñas cantidades y de medios a puntas, calentándolo antes con las palmas.

Si lo usas como prelavado puedes ponértelo unas horas antes del lavado: impregnas el cabello de medios a puntas y lo recoges, recubres la cabeza con una toalla y dejas que actúe. Después lavas el pelo con normalidad y puedes aplicar unas gotas en las puntas para aumentar aún más el brillo.

Consejo: No temas a los aceites; usados en la cantidad adecuada, no engrasarán tu cabello.

Spray desenredante:

Su acción consiste en desenredar fácil e instanténeamente el cabello para que quede hidratado, protegido y fácil de peinar.

Consejos de utilización: Vaporizar sobre el conjunto del cabello seco o escurrido. Desenredar. No aclarar.

Crema hidratante de peinado:

Suaviza instantáneamente el cabello para facilitar el peinado y desenredado. Proporciona suavidad, flexibilidad y brillo.

Consejos de utilizazción: sobre el peinado seco o escurrido, repartir una pequeña cantidad de producto sobre las puntas y a continuación proceder al peinado.

Crema de día:

Suele aportar hidratación, nutrición, regeneración, definir rizos o dar brillo según la necesidad.Se utiliza para un cuidado de diario exprés. Su textura es ligera o untosa en base a las necesidades del pelo, pero no es grasa, es ideal para el cuidado óptimo a diario y sin aclarado.

Consejos de utilización: repartir a diario una pequeña cantidad de crema sobre las puntas del cabello seco o escurrido y sin aclarado.

Cremas de cuidado nocturno:

Suele aportar nutrición al cabello, sobre todo para las puntas. Se funde en el cabello a lo largo de toda la noche para nutrirlo y repararlo de forma más duradera.

Consejos de utilización: antes de acostarse, repartir una pequeña cantidad sobre el cabello seco o escurrido sobre las puntas. Dejar actuar toda la noche. No aclarar, y al despertar, proceder al peinado habitual, precedido de un lavado si fuera necesario. Aplicar de 2 a 3 veces por semana.

Otros Productos de acabado: el toque final

Los productos de acabado complementan tu rutina al mejorar la estética y proteger tu cabello de agresiones externas:

•Sprays termoprotectores: Imprescindibles si usas herramientas de calor, ya que protegen hasta 230 °C.

•Lacas, geles y espumas: Añaden fijación y definición, ya sea para rizos, ondas o estilos estructurados.

•Velos de brillo: Perfectos para un acabado luminoso. Es sin duda uno de los productos favoritos para quién lo prueba. Aporta brillo instantáneo y un toque de finalización ideal para todos los cabellos.

Consejos de utilización: vaporizar a una distancia de 15 a 20 cm del cabello, utilizar como toque final para sublimar el cabello. Peinar el cabello con las manos para terminar.

Consejo: Adapta el producto de acabado a tus necesidades específicas para un resultado profesional.

¿Cuál es la clave? Personalizar tu rutina

Cada melena es única. Por eso, es esencial observar tu cabello y ajustarte a sus cambios, ya sea por estaciones, estrés o tratamientos químicos. Una buena rutina comienza con la limpieza y termina con el acabado, pasando por la nutrición e hidratación.

Cuidar tu cabello no es solo un acto de estética, sino también de salud. Dedicarle tiempo y utilizar productos de calidad hará la diferencia para que luzca más fuerte, brillante y lleno de vida. ¡Haz de tu melena tu mejor accesorio!

¿Listo para transformar tu rutina capilar? En nuestra farmacia encontrarás los productos ideales para cada paso y tipo de cabello.

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