Repercusiones psicosociales de las manifestaciones dermatológicas:

Es indudable que la enfermedad y los tratamientos oncológicos influyen en la calidad de vida de los pacientes y provocan cambios funcionales, ocupacionales, sociales y psicológicos.

Los cambios corporales causan molestias y afectan mucho al plano psicológico, causando falta de confianza en uno mismo y minando la autoestima.

Las afecciones dermatológicas visibles han sido identificadas como una fuente de malestar físico y de angustia psicológica con repercusiones emocionales y sociales. Pero no solo en los pacientes, también en sus allegados. Su vida familiar y conyugal se suele ver afectada.

Conocer al paciente y su entorno es esencial para identificar las problemáticas de todo tipo asociadas a su tratamiento. Así, podremos definir una atención especializada para él en función de la gravedad y de las zonas de su cuerpo afectadas.

¿Cómo afecta el tratamiento oncológico al bienestar del paciente?

Para promover el proceso de curación, contribuir al bienestar de un paciente oncológico es un factor clave.

Existen estudios que demuestran que el bienestar físico influye positivamente en el tratamiento oncológico y que se puede conseguir a través del ejercicio, del deporte y de otras actividades que ayuden a prevenir depresiones y temores e incluso abandonos del tratamiento.

 A la piel

En función del tratamiento oncológico (cirugía, quimioterapia o radioterapia), el paciente sufrirá una serie de efectos secundarios dermatológicos a los que deberemos ofrecer una respuesta integral, a través de consejos sobre cuidados adecuados que van desde la higiene de la piel hasta el maquillaje.

Al cabello

La radioterapia y la quimioterapia pueden causar la caída del cabello ya que dañan las células que ayudan al crecimiento del cabello. La alopecia es casi siempre reversible y el paciente empieza a recuperar el cabello al mes de suspender el tratamiento. Cuando vuelve a crecer, es importante tratarlo con cuidado. Al principio el cabello será mucho más fino y se dañará con mucha más facilidad que el cabello original.

No todos los tratamientos quimioterápicos inducen alopecia, por lo que es recomendable que el paciente consulte con su oncólogo si en su caso está previsto este efecto adverso.

Es normal que el paciente se preocupe, ya que tiene un impacto importante en la propia imagen personal, pero en cualquier caso, será transitorio y existen, además, formas de combatir el problema con pelucas, pañuelos y maquillaje corrector para las cejas.

 Los tratamientos oncológicos más comunes y sus efectos secundarios:

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento con uno o más fármacos que frenan el crecimiento de las células tumorales hasta que se extinguen.

Este tratamiento se puede administrar por vía endovenosa o por vía oral y afecta a todas las células del cuerpo, incluidas las de la epidermis.

Por ello, en ocasiones, pueden alterarlas produciendo reacciones que se manifiestan de forma temporal y que, pasado el tiempo, desaparecen.

Efectos secundarios en la piel:

  • Inflamación de la mucosa
  • Pérdida del cabello
  • Erupción acneiforme
  • Trastornos de las uñas
  • Xerosis (sequedad)
  • Prurito
  • Enrojecimiento
  • Hiperpigmentación
  • Eritrodistesia palmo-plantar (rojeces y descamación)

Consejos para la higiene y el cuidado de la piel expuesta a la quimioterapia:

Durante y/o después de la quimioterapia, la piel está más sensible, pero es posible reducir algunos efectos secundarios escogiendo el cuidado y la higiene apropiada al tipo de piel del paciente:

  • Utilizar productos de cuidado con propiedades hidratantes y calmantes 
  • Utilizar productos de higiene suaves sin jabón
  •  Evitar largos baños calientes y aditivos para el baño
  • No utilizar desodorantes con alcohol y/o perfumes 

Recomendaciones:

  • Antes del tratamiento, hidratar muy bien la piel para mejorar su función protectora y evitar al máximo los efectos secundarios.
  • Aconseje a su paciente que utilice ropa suelta.
  • Recomiende mantener las uñas cortas y limpias. 
  • En caso de fuerte picor usar guantes de algodón para evitar el rascado inconsciente.
  • Evitar la exposición al sol.

 En caso de exposición al sol, evitar las horas de alta intensidad (12h-16h) y utilizar siempre gorra y ropa adecuada. Es importante la utilización de un factor de protección 50+ y renovarlo cada dos horas.

Radioterapia:

Es un tratamiento que utiliza radiaciones localizadas en una zona concreta. Se administra en sesiones breves y periódicas, como tratamiento único o asociado a otros tratamientos (quimioterapia o cirugía).

Los cambios en la piel producidos por la radioterapia se limitan a la zona irradiada; el resto de la epidermis no presenta ningún efecto secundario.

Las alteraciones que puede provocar durante el tratamiento son similares a una quemadura solar y se denominan radiodermitis. 

Hay dos tipos diferentes:

  • Aguda. Más frecuente durante los tres primeros meses tras la irradiación. 
  • Crónica. Aparece dos días después de la irradiación y se caracteriza por atrofia cutánea.
Efectos secundarios en la piel:
  • Enrojecimiento
  • Necrosis (tejido muerto)
  • Xerosis (sequedad)
  • Prurito
  • Descamación seca
  • Atrofia de la piel (adelgazamiento de la piel); y sequedad
Consejos para la higiene y el cuidado de la piel expuesta a la radioterapia:
  • Antes de la sesión de radioterapia, es importante que la epidermis esté completamente limpia y muy bien hidratada, para mejorar su función protectora y evitar al máximo los efectos secundarios.
  • No aplicar ningún producto sobre la zona a irradiar 3 horas antes de la sesión de radioterapia.
  • Durante y/o después de la radioterapia, la piel estará más sensible y necesitará cuidados adaptados.
  • Para el baño, conviene utilizar productos de higiene suaves sin jabón y agua templada.
  • No es recomendable utilizar esponja en la zona afectada, sino que se debe limpiar con la mano.
  • Secar por contacto con la toalla, sin frotar.
  • Evitar el roce, rascado y exfoliación de la piel.
  • No utilizar desodorantes con alcohol y/o perfumes.
Recomendaciones:

Aconseje a su paciente que utilice ropa suelta.

  • Recomiende mantener las uñas cortas y limpias. 
  • En caso de fuerte picor usar guantes de algodón para evitar el rascado inconsciente.

Evitar la exposición al sol. En caso de exposición al sol, evitar las horas de alta intensidad (12h-16h) y utilizar siempre gorra y ropa adecuada.

  • Es importante la utilización de un factor de protección 50+ y renovarlo cada dos horas

Productos recomendados testados en pacientes oncológicos:

Cuidados para Proteger la piel:

HIGIENE CORPORAL: 

  • Aceite limpiador relipidizante Xeracalm: Sin jabón, sin perfumes, sin parabenos.

HIDRATACIÓN CORPORAL:

  • Xeracalm A.D Crema y bálsamo relipidizante. Sin Conservantes, Sin Perfume, Sin Parabenos

DEFI:Producto estéril a lo largo de todo su uso

Fase Nutritiva 20% crema Fase Nutritiva 30% bálsamo

HIDRATACIÓN LOCALIZADA:

  • Dermoalibour crema: Calma la piel, repara la piel, inhibe las proliferaciones de las bacterias y protege la piel. Retrasa la aparición de la radiodermitis. Sin perfumes, Sin conservantes, sin parabenos

Cuidados reparadores:

  • Cicalfate crema: Cicatrizante + Antibacteriano Lesiones no exudativas, Radiodermitis, Cicatrices, Úlceras.

Modo de empleo:

Aplicar sobre 1 ó 2 veces al día en la zona a tratar.