¡Mujeres al ataque!

Cómo prevenir las infecciones este verano

El verano ya está aquí y con él llegan el buen tiempo, las vacaciones, los primeros baños en la playa, la piscina y…, desafortunadamente, las infecciones en la zona íntima. 

Seguro que a muchas de nosotras nos preocupa este tema cada vez que se acerca la temporada estival y nos impide disfrutar al máximo del buen tiempo.

¿Cómo podemos evitar la aparición de estas molestias en nuestra zona íntima?

¿Cuáles son las infecciones más comunes a las que nos podemos enfrentar este verano?

 ¡Que no cunda el pánico! 

Te contamos todo lo que necesitas saber para mejorar tu rutina de cuidado íntimo, evitar infecciones y  para que disfrutes del verano sin preocupaciones.

La importancia de cuidar la Microbiota vaginal

Primero que nada os quiero hablar de la Microbiota Vaginal:

La microbiota vaginal, se compone de un 90 % de lactobacilos que crean una capa protectora, tiene un papel muy  importante para la salud íntima femenina.

Los factores de riesgo del desequilibrio de la microbiota vaginal

  • Causas fisiológicas: las menstruaciones, el embarazo y la menopausia son los tres periodos clave de modificación de la flora vaginal. 
  • La utilización de antibióticos: la mayoría de los antibióticos limitan la proliferación de los lactobacilos e incluso pueden eliminarlos, favoreciendo así la aparición de otras infecciones. secundarios.
  • El estrés: un estrés agudo puede exponer a la mujer a más infecciones, como las micosis, el herpes o las vaginosis.
  • El tabaco: las sustancias presentes en el cigarrillo, como la nicotina o las aminas, alteran las células vaginales.
  • La vida sexual: la frecuencia de las relaciones sexuales tiene un impacto directo sobre la flora vaginal. Una actividad sexual regular es beneficiosa para la salud de la microbiota vaginal.

Una microbiota vaginal desequilibrada (disbiosis) favorece la aparición de Infecciones vulvovaginales

Prevenir el desequilibrio de la flora vaginal (o disbiosis) gracias a una buena higiene íntima

Las secreciones vaginales permiten a la vagina «autolimpiarse». 

En cambio, no ocurre lo mismo con la vulva, para la limpieza de ésta, es importante, desde la más tierna edad, realizar una higiene suave y eficaz para mantener el equilibrio de la microbiota vaginal.

Te dejamos algunas reglas para recordar:

  • Regula la limpieza de la zona íntima, no la limpies en exceso ni tampoco la descuides. Lávese una vez al día, idealmente con un producto de higiene íntima, siempre de delante hacia atrás.
  • Sécate con una toalla limpia.
  • La ropa interior transpirable, preferiblemente de algodón, puede ser tu mejor aliada contra las infecciones.
  • Durante la regla, cambia regularmente de protección higiénica.
  • Evita llevar salva slips, compresas o tampones fuera del periodo de la regla. Al limitar las secreciones vaginales, la capa hidrolipídica que recubre la mucosa se reduce, lo cual provoca una sequedad de la vulva y fragiliza la vagina.
  • Nuestra recomendación es utilizar a ser posible copas menstruales. Asegúrate de limpiar bien tu copa menstrual y esterilizarla una vez al mes.

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  • Llevar el bikini o bañador húmedo es una de las causas más comunes que favorecen la aparición de infecciones vaginales en verano, Vigila la humedad en tu zona íntima. 

Sabemos que nos repetimos, pero cambiar la ropa de baño tantas veces como sea posible puede marcar una gran diferencia.

  • En caso de micosis recidivante, opta por la utilización de un producto de pH alcalino. La cavidad vaginal debe mantenerse ácida para resistir a las bacterias patógenas. El pH debe estar entre 4,5 y 8 sin riesgo de alteración de la flora vaginal.

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Las infecciones vaginales más comunes:

Infecciones más comunes en verano

Como ya sabemos, el riesgo de padecer infecciones vaginales aumenta en verano.

Pero… ¿cuáles son las más comunes?

Vaginosis bacteriana / Candidiasis vaginal

Secreciones vaginales Signos y síntomas
Vaginosis bacteriana Cantidad moderada

Consistencia lechosa

Color blanco grisáceo

Mal olor (pescado)

No inflamación

Picor, irritación ocasional

Candidiasis vaginal Cantidad escasa, moderada

Consistencia grumosa

Color blanco amarillento

Olor indiferente

Prurito, dolor, ardor

Dispareunia, disuria

Eritema, edema

Escoriaciones, fisuras en vulva

La Vaginosis bacteriana, es una infección que se caracteriza por un aumento del flujo vaginal  de consistencia lechosa (color blanco- grisáceo) y un mal olor en la zona íntima. Puede deberse a múltiples factores, como tomar antibióticos o el uso de jabones no específicos de la zona íntima.

La Candidiasis Vaginal. por su parte, está originada por la Candida albicans, un tipo común de hongo, y sus síntomas más comunes son: picor en la zona íntima, escozor, dolor y enrojecimiento, sensación de quemazón. Puede aumentar el flujo vaginal, aunque de forma moderada (no pasa en todas las mujeres) Este flujo suele ser de consistencia grumosa y de un color blanco-amarillento. De olor indiferente.

Otra de las infecciones de las que más hemos escuchado hablar durante la época de verano son las temidas cistitis. Estas infecciones afectan a la vejiga y en la mayoría de los casos están provocadas por bacterias.

Algunos de sus síntomas más comunes son dolor o escozor al orinar, aumento de las ganas de querer ir al baño o cambios en el olor y textura de la orina.

Los probióticos: soluciones para restablecer el equilibrio de la flora vaginal

Como complemento de un tratamiento antibiótico o cómo prevención de las cistitis o las micosis de repetición, es recomendable el uso de probióticos. 

En caso de desequilibrio de la microbiota vaginal, los probióticos, administrados por vía local u oral:

  • acidifican el medio (disminuyen el pH) para impedir el desarrollo de las bacterias nocivas
  • producen peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), que se mezcla con el moco vaginal y permite la destrucción de las bacterias patógenas
  • se adhieren a la mucosa vaginal para impedir la fijación de los patógenos
  • producen bacteriocinas, sustancias antimicrobianas que inhiben el crecimiento de ciertas bacterias, como Escherichia coli y Gardnerella vaginalis
  • estimulan las defensas inmunitarias

El desequilibrio vaginal puede alterar la calidad de vida. Por lo tanto, comprender mejor su funcionamiento y cuidarla es muy importante para mantener la salud y prevenir las cistitis, micosis vaginales y vaginosis.

Ahora que se acerca el verano es fundamental mantener una buena rutina de cuidado íntimo que se adapte a tus necesidades y circunstancias.

Sea cual sea tu edad, tu estilo de vida o la estación del año en la que te encuentres, todas estamos expuestas a infecciones vaginales, por eso, es muy importante introducir hábitos de cuidado en tu rutina ya que pueden marcar una gran diferencia.

Recuerda siempre que, en la farmacia podemos asesorarte y ayudarte a cuidar tu zona íntima como se merece.